Mindfulness y meditación

¿Qué es el mindfulness y para qué sirve?

Hoy en día mucha gente habla de mindfulness y de sus beneficios, pero ¿qué es exactamente? En pocas palabras, la atención plena es la práctica de estar presente y ser consciente de tus pensamientos, sentimientos y entorno sin juzgar.

A menudo se describe como una forma de meditación porque te anima a centrar tu atención en el momento presente.

¿Por qué está ganando popularidad el mindfulness?

Los estudios han demostrado que  mindfulness puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión.

También puede mejorar la calidad del sueño, aumentar la atención y la concentración, potenciar la función del sistema inmunitario y promover el bienestar general.

Los beneficios los experimentas en tu salud mental, emocional y física. Como seres integrales que somos cuando tu salud mental o emocional se ve afectada esto genera un impacto en tu salud física.

En otras palabras, ¡el mindfulness tiene muchos beneficios!

¿Qué es mindfulness?

Mindfulness que traduciéndolo al español significa atención plena o consciencia plena es un estilo de vida, es algo que se experimenta.

Es darte cuenta de lo que tas haciendo mientras lo estás haciendo con una actitud amable.

Jon Kabat-Zinn quien introdujo mindfulness a occidente lo define como:

“Prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar”.

Los tres pilares de mindfulness

Mindfulness basa sus prácticas en tres pilares.

Los que te ayudan a fortalecer tus habilidades de centrarte en el momento presente a través de entrenar la capacidad de atención de tu mente, aprender a gestionar tus emociones y salir del piloto automático.

El primer pilar es la meditación

Esta es la práctica formal y la más importante. Donde cada día dedicas un tiempo determinado y seleccionas un espacio donde sepas que no te van a interrumpir, libre de distracciones con el finde entrenar tu mente.

El segundo pilar es una práctica que la llamamos práctica informal

Esta práctica  es un pequeño salvavidas para que durante el día hagas consciencia de tus emociones y pensamientos automáticos e inconscientes.

El tercer pilar es la práctica mindfulness en la vida cotidiana

Esta práctica se trata de que seas consciente y  que estes presente en tus actividades diarias por ejemplo cuando te duchas, te vistes e incluso cuando tienes una conversación con alguien.

“El objetivo de la atención plena no es despejar nuestra mente de todo pensamiento, sino centrarnos en el momento presente y aceptar nuestros pensamientos y sentimientos sin juzgarlos”.

Mucha gente piensa que mindfulness consiste en sentarse con las piernas cruzadas en el suelo con los ojos cerrados a meditar, pero la atención plena puede practicarse en cualquier lugar y en cualquier momento.

Puedes practicar mindfulness  mientras se camina, se come o incluso se lavan los platos. Lo único que tienes que hacer es concentrarte en la respiración, conectar con tus cinco sentidos y devolver tu atención al momento presente cada vez que tu mente se distraiga.

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Los beneficios de la atención plena

Mindfulness tiene muchos beneficios para la salud mental y física. Uno de los beneficios más conocidos de mindfulness es su capacidad para reducir el estrés.

Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo entra en el modo “lucha o huida”, donde libera hormonas como el cortisol que pueden tener efectos negativos en tu salud con el tiempo.

En cambio, la práctica mindfulness activa la “respuesta de relajación”, que tiene el efecto contrario en el cuerpo.

También se ha demostrado que cuando prácticas mindfulness alivias los síntomas de la ansiedad y la depresión al ayudarte a ver tus pensamientos y emociones bajo una nueva luz.

Esta comprensión puede ayudarte a liberarte de los patrones de pensamiento negativos que pueden conducir a la ansiedad y la depresión.

Cuando eres capaz de alejarte de tus pensamientos y observarlos sin juzgarlos, puedes ver que no son necesariamente verdaderos o reales, sino que son tu interpretación frente a la situación.

Cómo practicar el mindfulness

El mindfulness puede practicarse en cualquier lugar y en cualquier momento. Lo único que tienes que hacer es centrar tu atención en el momento presente y ser consciente de tus pensamientos y sentimientos sin juzgarlos.

“Una buena forma de empezar es concentrarse en la respiración: observa cómo sube y baja el pecho con cada inhalación y exhalación”.

También puedes probar a asistir a una clase de yoga o a dar un paseo por la naturaleza: presta atención a las imágenes, los sonidos, los olores y las sensaciones que experimentas por el camino.

Empieza con algo pequeño
Intenta practicar la atención plena durante 5 minutos al día y aumenta gradualmente la duración a medida que te sientas más cómodo con ella.

Recuerda que no hay una forma “correcta” de hacerlo, simplemente concéntrate en estar presente y no juzgar. Si tu mente divaga, simplemente observa el pensamiento sin apegarte a él y luego vuelve a centrar tu atención en el momento presente. ¡Así de simple!

Conclusión

Si buscas una forma de relajarte, reducir el estrés, la ansiedad o la depresión, y centrarte en el momento presente, puede que merezca la pena que pruebes mindfulness.

Sus beneficios están demostrados científicamente y es algo que cualquiera puede hacer y en cualquier momento, lo que lo hace muy accesible para las personas ocupadas.

La atención plena es una práctica sencilla pero poderosa con muchos beneficios. Puede realizarse en cualquier momento y lugar, así que no hay excusa para no probarla Incluso 5 minutos al día pueden marcar la diferencia en tu bienestar general. Así que, ¿por qué no intentarlo? Quién sabe, quizá descubras que es mágica.

Etiquetas: bienestar, equilibrio, meditacion, mindfulness

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