Entiende tu mente

Mi Viaje hacia el Equilibrio: Cuidando de mi y de mi hija en medio del estrés de la maternidad

En este espacio íntimo y cercano, compartiré mi propia experiencia como madre y cómo he aprendido a encontrar un equilibrio entre cuidar de mi hija y descubrirme a mí misma en medio de las presiones y expectativas de la sociedad. Ser madre joven y sobreprotectora me llevó a experimentar altos niveles de estrés y olvidarme de mi propia salud y bienestar. Sin embargo, estoy en un proceso de transformación donde estoy aprendiendo a soltar y a cuidar de mí misma, mientras sigo siendo una madre amorosa y presente para mi hija.

Mi primera etapa como madre.

Cuando tuve a mi hija, sentí una oleada de amor y protección abrumadora. Quería asegurarme de que nada malo le sucediera y me convertí en una madre sobreprotectora. Sin embargo, con el tiempo me di cuenta de que no estaba permitiendo que mi hija desarrollara su independencia y resiliencia. Ahora soy consciente de que debo dejarla resolver sus propios problemas, aunque a veces me cuesta. Hoy entiendo que dejarla enfrentar desafíos era esencial para su crecimiento, aún sigo aprendiendo día a día como hacerlo sin que me genere culpas ni estrés.

La presión de la sociedad: Una lucha constante.

Ser madre joven trajo consigo una carga adicional: la presión de la sociedad. Me sentía constantemente juzgada y cuestionada sobre mis decisiones y acciones como madre. La necesidad de cumplir con las expectativas y estereotipos impuestos por otros me llevó a un nivel de estrés insostenible. Pero poco a poco, me di cuenta de que no podía complacer a todos, y lo más importante era enfocarme en lo que era mejor para mi hija y para mí.

En busca del equilibrio: Descubriéndome a mí misma.

El punto de inflexión llegó cuando me di cuenta de que me había olvidado de mí misma en el proceso de ser madre. Me pregunté quién era más allá de ese rol y comencé a buscar ese equilibrio tan anhelado. Aprendí a hacer tiempo para mí misma, a explorar mis propios intereses y a cuidar mi bienestar físico y emocional. Descubrí que al priorizarme, también me convertía en una mejor madre para mi hija.

Liberándome de la culpa: Practicando la autocompasión.

Uno de los mayores desafíos que enfrenté fue la culpa. Sentía que si me cuidaba a mí misma, estaba siendo egoísta. Pero poco a poco, aprendí a enfrentar esa culpa y a practicar la autocompasión. Comprendí que cuidar de mí misma no era un lujo, sino una necesidad para ser una madre saludable y amorosa. Acepté que no podía hacerlo todo perfectamente y me permití cometer errores sin juzgarme.

Encontrando mi propio equilibrio: El viaje continúa.

Hoy, estoy en un viaje constante hacia el equilibrio. Aunque aún enfrento desafíos y momentos de estrés, he aprendido a gestionarlos de manera más saludable. Estoy comprometida en encontrar tiempo para mí misma, en establecer límites y en disfrutar plenamente de la maternidad sin perder de vista mi propia identidad. Cada día es un paso hacia adelante, y estoy emocionada por descubrir qué más puedo aprender y crecer a medida que continúo en este hermoso viaje.

La maternidad puede ser desafiante y estresante, pero también es un viaje maravilloso de autodescubrimiento y crecimiento. Mi experiencia como madre joven y sobreprotectora me llevó a enfrentar el estrés y olvidarme de mí misma. Sin embargo, estoy aprendiendo a soltar, a cuidar de mí misma y a encontrar un equilibrio saludable entre ser madre y descubrirme como individuo. Quiero inspirarte a ti, sí eres mamá o papá, a que también encuentres tu propio equilibrio y te recuerdes a ti mism@ que cuidar de ti, no es egoísmo, sino una necesidad para ser una madre o un padre amoros@ y presente.

Te invito a que hagas parte de esta comunidad, suscríbete a mi newsletter de bienestar para que tengas cada lunes recursos que te ayudará a llevar una vida de plenitud y felicidad.
Etiquetas: estres, mindfulness

Artículos relacionados

[activecampaign form=1 css=1]
¿Quieres más información?